El Cerdo Vietnamita

El cerdo vietnamita es una raza de cerdo doméstico (Sus scrofavar. domesticus) originaria de Vietnam. A diferencia del cerdo doméstico normal tienen un tamaño más reducido (pudiendo llegar a un peso adulto de entre 40 y 100 kg), con una barriga más prominente, la nariz más chata, las orejas más pequeñas y la cola recta. Su esperanza de vida puede llegar a ser de 25 años. El cerdo vietnamita forma parte del catálogo de especies invasoras del real decreto (BOE 630/2013) por lo que su tenencia como mascota está restringida, porque pueden criar con los jabalís y son un riesgo de plaga.

Alimentación

Los cerdos vietnamitas son animales omnívoros oportunistas. En libertad los cerdos se alimentan principalmente de plantas, raíces, semillas, bayas,… y ocasionalmente de gusanos, insectos o huevos. El mercado español no ofrece en la actualidad ningún pienso de calidad para la alimentación y mantenimiento de cerdos vietnamitas. Los piensos para cerdos de engorde o para perros no son aptos para los cerdos vietnamitas, ya que son demasiado ricos en grasas y proteínas, pero son pobres en fibra, favoreciendo la obesidad.

Para su alimentación en cautividad se aconseja utilizar un pienso de caballo que contienen niveles de fibra más altos y menos grasas, haciendo que queden más saciados y se engorden menos. El pienso siempre se debe dar en cantidades limitadas, un 2-2,5% de su peso vivo, repartido en 2 tomas al día. En hembras gestantes, animales en crecimiento o cerdos que viven en el exterior durante el invierno, estas cantidades de comida pueden verse incrementadas ligeramente.

Si se desea aumentar la variedad de la dieta, se les puede ofrecer hojas verdes y hierba mezclado con el pienso. Las hojas verdes y la hierba aportan mucha fibra, agua, vitaminas y minerales y son un buen enriquecimiento ambiental con un bajo aporte de grasas y carbohidratos, haciendo que queden más saciados sin engordar más. Los vegetales ricos en almidones (patatas, maíz,…), la fruta, las hortalizas y los cereales deberían darse solo de forma ocasional en forma de pequeños premios.

Existe la falsa creencia que alimentado el animal con poca comida, se consigue que se quede más pequeño. Ésta práctica está completamente desaconsejada, porque lo único que se consigue es que el animal tenga deformaciones y retrasos en el crecimiento que favorecen la aparición de enfermedades. La mayoría de animales consiguen el tamaño adulto a los 12-24 meses, pero pueden seguir creciendo hasta los 3 y 4 años. El agua limpia debe estar permanentemente disponible y cambiarse regularmente. Se aconseja utilizar platos pesados para que no puedan volcarlos. Si no beben suficiente agua, se les puede estimular su consumo añadiendo un poco de zumo de fruta o bebida isotónica al agua.

Mantenimiento

Los cerdos macho en libertad suelen ser solitarios y territoriales, mientras que las hembras forman pequeños grupos. En cautividad cuando se mantiene varios cerdos juntos, enseguida aparecen pequeñas disputas para establecer la jerarquía y saber quién es el que manda. No es recomendable la convivencia de dos machos adultos sin castrar porque aparecerán peleas y riñas constantemente que pueden terminar en heridas graves. Es preferible mantener un macho con una o varias hembras, o grupos de hembras.

El alojamiento de un cerdo vietnamita requiere un espacio mínimo de 10 m2 con acceso regular a una zona de recreo de al menos 25 m2. Pueden vivir en el interior de una casa, aunque es preferible que lo hagan en instalaciones exteriores, ya que podrán disfrutar de una mejor ventilación, acceso a la luz solar e instalaciones más grandes y adaptadas a sus necesidades. Cuando viven en instalaciones exteriores, siempre deben disponer de una zona dónde resguardarse de las inclemencias meteorológicas (frio, calor, lluvia, viento,…). Las instalaciones exteriores deben estar bien cercadas con vallas altas y resistentes para evitar fugas, además de disponer de suelos con un buen drenaje para evitar que se haga barro y puedan resbalar.

Cuando viven en el interior, se deben evitar suelos resbaladizos porque podrían causarles daños en las articulaciones. La casa se debe preparar a prueba de cerdos porque pueden aprender a abrir armarios y neveras (sobre todo si saben que hay comida dentro) y se pueden volver destructivos. Cuando viven en el interior también deben establecerse unas zonas de descanso y de letrina.

Se les puede enseñar a utilizar una zona dónde realizar sus necesidades, y ésta debería estar preferiblemente en una zona exterior, ya que les resulta más cómodo y se acostumbran antes a usarla. La letrina debe ser lo suficientemente grande como para que el animal pueda entrar dentro y dar toda la vuelta encima de sí mismo. Una vez acostumbrados a utilizar la letrina puede resultarles difícil un cambio de ubicación de ésta. Como sustrato para la letrina se desaconseja el serrín y la arena de gato, porque pueden producir mucho polvo y causarles rinitis, y la ingestión de la arena podría causarles obstrucciones digestivas. Es preferible el uso de conglomerados de madera o de papel reciclado. La temperatura óptima de mantenimiento de los cerdos está entre 15 y 24ºC. En verano, si hace mucho calor, deberían tener acceso a una zona de piscina para refrescarse, ya que si les sube mucho la temperatura corren el riesgo de morir por hipertermia. Si no disponen de un sitio dónde refrescarse en verano, pueden tirar el agua y revolcarse por el suelo o incluso hacerlo con sus propios orines. En invierno si hace mucho frio se les puede poner una esterilla o bombilla de calor dentro de su dormitorio y mantas para que se envuelva en ellas.

Comportamiento

Los cerdos salvajes pasan gran parte del tiempo hociqueando (hurgando en el suelo con el hocico) y buscando comida, pero en cautividad cuando tienen la comida disponible y la consumen rápido, disponen de mucho tiempo para aburrirse. Los cerdos son animales muy inteligentes, y si no se les ofrece algún tipo de entretenimiento regular y cambiante, se pueden volver muy destructivos. Por esta razón es vital ofrecerles algún tipo de enriquecimiento ambiental, como por ejemplo: esconderles la comida o hacerles juegos para que tarden más tiempo en conseguir la comida, enseñarles trucos, sacarlos a pasear regularmente, ofrecerles una zona dónde poder hociquear,…

Los cerdos pueden mostrar cierta agresividad cuando están en la época de celo, o cuando se les intenta forzar a hacer algo que no les gusta, siendo vital la esterilización y un buen entrenamiento. Al ser animales territoriales, pueden marcar su territorio con orina y heces, especialmente durante la época de celo. Si se les molesta y no tienen una vía de escape, pueden llegar a morder y causar daños importantes.

Salud y patologías

Es recomendable realizar una visita al veterinario especialista después de su adquisición y posteriormente un mínimo de una visita anual para hacer un examen completo del animal y evaluar su estado de salud. Se aconseja vacunar a los cerdos contra el mal rojo y la enfermedad de Aujeszky. La vacunación contra estas enfermedades tiene efecto solo durante 6 meses, y por esto sería necesario vacunarlos 2 veces al año.

La desparasitación de los cerdos debería realizarse como mínimo dos veces al año, en primavera y en otoño, especialmente en esos animales que viven en el exterior o con acceso regular a una zona exterior.

De forma preventiva se aconseja la esterilización de los machos y las hembras a una edad temprana, antes de los 6 meses para prevenir problemas. El procedimiento quirúrgico resulta más sencillo y menos costoso si se realiza a estas edades. Las hembras de cerdo suelen padecer patologías de útero cuando son adultas, y con la esterilización temprana evitamos estos problemas, y reducimos el riesgo anestésico. La esterilización además permite reducir la agresividad, el babeo y el marcaje del territorio haciendo que sea más fácil la convivencia en casa cuando son adultos.

Los cerdos son devoradores voraces y tienen mucha tendencia a la obesidad. Hay muchos problemas secundarios asociados a la obesidad, como el sobrecrecimiento de las pezuñas, los problemas articulares, la lipidosis hepática, los problemas cardio-vasculares y la ceguera mecánica por los pliegues cutáneos encima de los ojos, entre otros.

Los colmillos les crecen continuamente durante toda su vida, y pueden causar daños en los labios, a las personas y a otros animales. Los colmillos se pueden limar o cortar regularmente bajo anestesia. El crecimiento de los colmillos es más lento en animales esterilizados. Las pezuñas también pueden crecer en exceso, por culpa de la obesidad o por la falta de sustratos erosivos. Si esto sucede, también se puede realizar un recorte de éstas en el veterinario, generalmente bajo anestesia o sedación.

La información descrita en este artículo es un breve repaso sobre el correcto mantenimiento y alimentación básicos de los cerdos vietnamitas, para más información acuda a nuestro centro.

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