Dentro del grupo de los loros existen más de 350 especies que incluyen desde los pequeños periquitos hasta los grandes guacamayos, de coloraciones y formas muy variadas. Encontramos loros en estado silvestre en América Central y del Sur, África, Asia y Oceanía, aunque en la actualidad también podemos observar colonias de cotorras de especies invasoras en muchas ciudades europeas y de América del norte. Los loros son extensamente conocidos como animales de compañía desde hace siglos por sus vivos colores, su aptitud de imitación de sonidos, su inteligencia y su capacidad de interaccionar con el ser humano.
Alimentación:
Debido a la gran variedad de especies, podemos encontrar que la alimentación varíe de unas a otras, aunque a grandes rasgos suele seguir las mimas directrices. La creencia popular de que loros en cautividad se alimentan solo a base de pipas, es incorrecta y esto ha hecho que muchos de ellos se hayan alimentado durante años con dietas desequilibradas. La mala alimentación es una de las principales causas de enfermedad en loros.
En líneas generales, un loro en cautividad debería comer:
- FRUTA, VERDURA Y LEGUMBRES VARIADAS: Los loros pueden comer todo tipo de fruta y verdura fresca variada, a excepción del aguacate, el perejil, la cebolla, el puerro y el ajo, que pueden resultar tóxicos. La lechuga es la hoja verde que menos se aconseja por su bajo valor nutritivo, y es más recomendable ofrecer otro tipo de hojas verdes, como escarola, acelga, espinacas, endivias, col, etc. Otros vegetales que se pueden ofrecer son el brócoli, la zanahoria, las judías verdes, el pepino, la calabaza, el pimiento, etc. La fruta (manzana, pera, sandía, melocotón, plátano, albaricoque, mango, melón, naranja, uvas, cerezas,…) también se puede ofrecer según su disponibilidad en la época del año, y es bueno acostumbrar al animal a comer una gran diversidad, ya que así le aportará una mayor variedad de vitaminas y minerales.
La legumbre hervida, germinada o en remojo sin sal ni condimentar (garbanzos, alubias, lentejas, guisantes,…) también se puede incluir en la mezcla diaria ya que es un buen aporte de proteína, fibra y vitaminas naturales.
Las frutas, verduras y legumbres deberían conformar el 40-50% de la dieta, y es preferible ofrecérselo por la mañana, ya que así cuando se despiertan con hambre, lo consumen rápido sin que se pierdan las vitaminas. Además si la comida fresca se deja muchas horas en el comedero, se puede estropear con el calor y favorecer la aparición de infecciones bacterianas e intoxicaciones.
- PIENSO EXTRUSIONADO (o semillas variadas): El mercado actual ofrecer una gran variedad de alimentos secos para loros, aunque no todos son correctos. Las mezclas de semillas contienen unos altos niveles de grasa, y son deficientes en vitaminas y minerales, y es preferible acostumbrar al ave a comer un pienso extrusionado, que contiene unos niveles más bajos en grasa, más altos de proteína y viene complementado con vitaminas y minerales. Existen marcas de pienso de mayor y menor calidad y nuestro veterinario puede asesorarle sobre esto. Inicialmente los loros se pueden mostrar reacios a comer el pienso extrusionado, si no están acostumbrados desde pequeños, y pueden necesitar un período de adaptación. Para realizar el cambio de dieta, podemos consultar al veterinario para que nos indique como hacer la transición, y nos oriente sobre cuales son las marcas más recomendadas.
En caso que no sea posible la conversión o que decidamos continuar con la mezcla de semillas, debemos tener presente que existen mezclas de semillas de mayor o menor calidad, y con distintas proporciones de tipos de semillas. Una mezcla de semillas de calidad, será aquella que contenga pocas pipas (y cacahuetes) y que si se pone en remojo durante 24-48 h. el 95% de las semillas germinan. Las mezclas de semillas tienen que venir bien empaquetadas y haber estado en unas correctas condiciones de almacenaje para que no tengan toxinas fúngicas.
El pienso o en su defecto la mezcla de semillas puede conformar un 50-60% de la dieta, y conviene siempre ofrecerlo en cantidades limitadas que sean consumidas en pocas horas. Si se ofrece en grandes cantidades y siempre está disponible, el ave abusará del consumo de este y dejará de comer la ración diaria de alimento fresco que necesita. Es más recomendable ofrecerlo por la tarde ya que al ser alimento seco no perecedero no pasa nada si no es consumido durante la noche y se terminan los restos a primera hora de la mañana.
- AGUA: Siempre deben disponer de un recipiente con agua fresca y limpia. El bebedero se tendría que limpiar como mínimo una vez al día ya que se ensucia rápidamente y algunos animales se bañan en él o mojan la comida.
Con esta dieta los loros consiguen ya las vitaminas y minerales necesarios y no necesitan ningún complemento vitamínico-mineral extra, salvo en esos animales que no consuman fruta y verdura o tengan algún requerimiento especial por estar en época de cría,….
Es aconsejable ponerles a disposición de vez en cuando alguna fuente de calcio y gritt. Los complementos de calcio (bloques minerales, el hueso de sepia,…) se pueden poner colgados en la jaula y que el animal pueda picotearlos si lo necesita. En muchos casos solo lo utilizan para jugar y lo destrozan, pero en épocas de reproducción puede ser una buena fuente de calcio para formar los huevos y los huesos de los pollitos. El gritt, son pequeñas piedras (tratadas higiénicamente para no transmitir infecciones ni parásitos) que las aves granívoras ingieren para ayudar a digerir correctamente las semillas de la dieta.
No deben comer chocolate, alimentos caseros salados, fritos o grasos ni beber café, bebidas alcohólicas o refrescos comerciales ya que son no son buenos para su salud.
Particularidades nutricionales según la especie:
-Periquitos (Melopsittacus undulatus), inseparables (Agapornis spp.) y carolinas o ninfas (Nymphicus hollandicus), periquitos terrestres (Neophema spp., Psephotus spp.,…) y Rosellas (Platycercus spp.): Estas especies son más granívoras y consumen menor proporción de alimento fresco (10-20%) y mayor de semillas (80-90%). Incluso en los animales acostumbrados a comer pienso extrusionado, se les puede ofrecer pequeñas cantidades de semillas un par de veces a la semana. Por lo que a la fruta y la verdura respecta, estas especies prestan más atención y curiosidad por las hojas verdes y es más fácil incorporarlas en su dieta que la fruta.
-Loris (Trichoglossus spp., Lorius spp., Eos spp., Chalcopsitta spp.,…): Estas especies son nectarínidos y en libertad se alimentan casi exclusivamente a base del néctar de las flores. En cautividad se alimentan con fruta variada, flores y néctar comercial, específico para aves nectarínidas. Estas especies tienen tendencia a la obesidad y conviene vigilar bien las cantidades de comida a ofrecer.
– Guacamayos (Ara spp.): Las especies grandes de guacamayos pueden tener mayores requerimientos energéticos que otras especies de loros y se puede complementar la dieta con 2-3 nueces a la semana, incluso alguna más si el animal vive en el exterior en invierno o vuela constantemente.
– Cacatúas (Cacatua spp., Eolophus roseicapilla): A las cacatúas también se les puede ofrecer nueces como parte de la dieta, pero en cantidades más limitadas que los guacamayos ya que tienen tendencia a la obesidad.
– Loros grises africanos (Psittacus erithacus): Esta especie parecen tener una mayor predisposición a padecer deficiencias de calcio, y por esto es importante que tengan unos buenos niveles de calcio en la dieta, y un buen aporte de luz solar (luz ultravioleta) para producir la vitamina D3 que es la que permite la correcta absorción del calcio en el intestino.
– Loros amazónicos (Amazona spp.): El grupo de los loros amazónicos tiene tendencia a desarrollar obesidad, y es importante controlar bien las cantidades de comida a suministrar.
– Loros alojados en exterior en invierno, acostumbrados a volar con frecuencia, en época de reproducción o de muda: Estos animales pueden tener unos mayores requerimientos energéticos en estas épocas y puede ser necesario complementar la dieta con una pequeña cantidad de frutos secos (nueces) o mayor ración diaria de pienso.
Cuidados:
Los loros se pueden alojar tanto en zonas interiores, como exteriores esto siempre que no haya situaciones climatológicas extremas y el animal esté acostumbrado. Si se quiere acostumbrar a un loro a vivir en el exterior se debe hacer desde la primavera, y ofreciéndole siempre una zona dónde poder resguardarse de las inclemencias meteorológicas (lluvias, viento, frío, calor, etc.).
El tamaño mínimo de la jaula es aquel que permite al ave abrir completamente las alas y dar una vuelta encima de si mismo sin tocar en ningún punto. La jaula debe ser de metal ya que con sus poderosos picos podrían romperla con facilidad y terminar escapándose. Los loros son animales sociables y disfrutaran de nuestra compañía si les ponemos en una zona dónde puedan interaccionar con la familia. No se aconseja poner la jaula en la cocina (ya que es un ambiente dónde se producen muchos humos y gases irritantes) ni en un ambiente cargado de humo ya que esto podría causarles problemas respiratorios graves. Es importante no poner la jaula en el suelo, sino mejor en una posición un poco elevada a nivel de nuestros ojos o un poco por debajo. Si los ponemos en el suelo se sentirán inseguros, mientras que en una posición muy elevada (por encima nuestro) se pueden sentir dominantes y que sea más difícil poder interaccionar con ellos.
Se desaconseja el uso de perchas de plástico o de madera de diámetro uniforme ya que pueden terminar causando pododermatitis. Es mejor utilizar ramas de árbol (usar maderas no tóxicas ni tratadas) de distintos grosores que pueden ayudar a estimular la circulación de la pata y limar las uñas.
En el fondo de la jaula podemos emplear distintos sustratos para mantenerla limpia, como papel, arena vegetal, sustrato vegetal prensado o papel reciclado prensado. Idealmente en el fondo de la jaula debería haber una reja para que el animal no pueda acceder a los restos de comida y deyecciones.
Si se mantienen en el interior es importante que al menos una par de veces a la semana tengan acceso a la luz solar (luz ultravioleta) directa, sin cristal ni plástico en medio. La luz ultravioleta ayuda a la producción de vitamina D3, la cual es necesaria para la correcta absorción del calcio. Si no es posible, convendría proporcionarles luz ultravioleta artificial mediante bombillas especiales. Conviene vigilar con los corrientes de aire, los cambios bruscos de temperatura y no dejar al animal a pleno sol porque podría resfriarse o sufrir un golpe de calor.
Diariamente debería permitírseles salir de la jaula unas horas (siempre bajo supervisión), para poder realizar ejercicio e interaccionar con los miembros de la familia. Vigilar siempre que se les deje salir que estén todas las puertas y ventanas cerradas, para evitar fugas, así como cubrir los cristales y espejos para que no se golpeen contra ellos.
Algunos animales agradecen disponer de un recipiente dónde poder bañarse y limpiarse, mientras que otros prefieren que se les rocíe con agua o restregarse con las hojas verdes mojadas. Los baños o duchas se pueden realizar una o dos veces a la semana, e incluso incrementarse diariamente en épocas de calor. No se aconseja dejar la bañera permanentemente puesta ya que a veces defecan en ella y luego beben agua, y esto podría hacerles enfermar; es mejor ofrecérsela solo unas horas al día y luego retirársela. Los baños y las duchas también pueden ayudar a humidificar un poco el ambiente y esto es beneficioso para esos animales que viven en zonas interiores con calefacción; sino se puede poner un humidificador para que el ambiente no sea tan seco.
Los loros son animales gregarios (viven en grupos en libertad), e interaccionan con sus congéneres y con el ambiente. Como en cautividad muchos loros viven solos, se aconseja dejarlos salir diariamente de la jaula (como ya hemos dicho antes) para que interaccionen con la gente de la casa, como si fueran sus compañeros de juegos. Además, debería ofrecérseles juguetes seguros con los que pasar el rato (comprados o caseros) que deberían cambiarse cada día para que no los aburra y se pueda entretener. Generalmente se aconsejan 4 tipo de juguetes diferentes: juguetes para destrozar, juguetes interactivos (se esconde comida dentro y el animal debe aprender a sacarla), juguetes para manipular con la pata y juguetes con los que hacer ejercicio (cuerdas, mallas para trepar,…).
Salud y patologías:
Es importante realizar una revisión veterinaria posterior a la compra para evaluar el estado de salud del animal, y descartar la presencia de patologías infecciosas que pudieran traer del criadero o de la tienda. Algunas de las enfermedades más habituales son la psitacosis (causada por Chlamydia psittaci y que se puede transmitir a los humanos), la enfermedad del pico y de las plumas (causada por Circovirus) y Poliomavirus. Posteriormente, se aconseja realizar una revisión anual, para desparasitar al paciente, y detectar precozmente algunos problemas de salud.
Los loros son presas en la naturaleza, y por instinto tienden a esconder las enfermedades tanto como pueden para que no las cace ningún depredador. Por esto, a veces cuando vemos los primeros signos de enfermedad, el proceso puede estar ya muy avanzado y conviene acudir al veterinario lo antes posible. Algunos de estos síntomas de enfermedad, pueden ser que el animal esté embolado (con las plumas ahuecadas), no se mueve, no grita ni canta, está afónico, grita en exceso, no come, no bebe, tiene diarrea, heces de un color distinto, no puede volar, pasa muchas horas en el fondo de la jaula, ha cambiado sus hábitos normales, plumaje sucio, ha dejado de acicalarse, se arranca las plumas, posiciones anormales,… Existen muchos otros síntomas, y el propietario lo detectará por el cambio en los hábitos de su mascota, cambios en la alimentación, en su comportamiento, en las deyecciones, etc. Ante la duda, siempre es mejor consultar con el veterinario.
El vuelo es una de las aptitudes más bonitas de las aves y este les permite desplazarse además de ser una buena forma de hacer ejercicio y quemar energía, aunque comporta el riesgo de que puedan escaparse. Tenemos dos opciones si no queremos que esto ocurra: asegurarnos siempre de cerrar bien todas las ventas y puertas cuando los dejamos salir, o bien recortarles las plumas de las alas. Nunca se les debe poner una cadena en la pata para evitar que se escape, ya que si el animal se asustara e hiciera un tirón para intentar salir volando se podría causar una luxación.
Si se decide optar por la técnica del recorte de las alas, se aconseja que esta se la realice un profesional, ya que un mal recorte de alas puede acarrear problemas graves. De todas formas, si finalmente decidimos recortar las alas a nuestra mascota, debemos estar prevenidos, que algunos animales pueden terminar con problemas de picaje o de heridas esternales importantes, y sería conveniente discutir las ventajas y desventajas con el veterinario.
Las uñas de algunos loros están muy afiladas, y pueden causar arañazos importantes cuando se posan encima de su dueño, por esto puede ser beneficioso a veces limarles las uñas o recortárselas. Las uñas poseen en el interior un pequeño nervio y una vena, que pueden sangrar profusamente si se cortan, por esto es aconsejable que el corte de uñas lo lleve a cabo un profesional. El propietario en casa puede acostumbrar al animal a que se deje limar las uñas con una lima de uñas para conseguir despuntarlas un poco e irlas rebajando de vez en cuando.
La información descrita en este artículo es un breve repaso sobre el correcto manejo y alimentación básicos de los loros y sus congéneres, para más información acuda a nuestro centro.
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