Los conejos domésticos son descendientes del conejo común o europeo, Oryctolagus cuniculus. Originariamente se encontraban distribuidos en toda la península ibérica, oeste de Francia y norte de África, aunque actualmente se encuentran también extendidos a otros países. Tienen una esperanza de vida de unos 6-8 años, llegando algunos más longevos a los 10-12 años. La selección genética ha creado múltiples razas de conejos, con distintos pelajes (angora, rex,…), tamaños (toy, gigante de Flandes,…) y tipos de orejas (belier). El peso adulto puede variar mucho, p. ej. desde 1,2-1,5 kg para para un conejo enano a 2-3 kg para un belier.
Alimentación
La dieta incorrecta es la principal causa de enfermedad en los conejos mascota, por esto si queremos evitar problemas de salud es importante que desde el principio establezcamos una buena alimentación. La dieta del conejo debe estar compuesta por:
– Heno: El heno es una buena fuente de fibra y es la base de la dieta del conejo. Debe estar siempre disponible y en abundancia. Los conejos en libertad consumen hierbas secas en gran cantidad, especialmente en las épocas de sequía cuando escasean las hojas verdes. Los dientes de los conejos, crecen continuamente durante toda su vida y necesitan masticar durante largos ratos para que éstos se desgasten correctamente, siendo esta una de las principales funciones del heno. Otra función importante del heno es ayudar a mantener una buena motilidad del sistema digestivo y eliminar correctamente las bolas de pelo (tricobezoares). Además muchos conejos también utilizan el heno como cama, permitiendo así también mantener una buena higiene de la jaula. El heno más adecuado es el de gramíneas. Ocasionalmente también se puede ofrecer heno de alfalfa, aunque en cantidades moderadas, porque es demasiado rico en proteínas y calcio. El mercado actual ofrece distintos tipos de heno de gramíneas (de festuca, de avena,…) a veces complementados con pétalos de rosa, manzanilla o diente de león, que son perfectamente adecuados para los conejos y roedores, y se pueden ir cambiando para ofrecer mayor variedad en la dieta.
– Verduras, hojas y hierba frescas, en definitiva ¡¡VERDE!!: Otra parte fundamental en la dieta de los conejos la conforman las hojas verdes, como hojas de zanahoria, perejil, col, escarola, apio, acelga, endivias, rúcula, canónigos, espinacas y otras plantas silvestres (diente de león, tréboles, brotes de césped y hierba, etc.). Estas hojas verdes son una buena fuente de fibra, vitaminas naturales y minerales, así como de agua. De vez en cuando se pueden ofrecer hortalizas variadas en pequeñas cantidades. Es falso que la verdura provoque diarrea, siempre y cuando no se cambie bruscamente la dieta y el animal disponga de heno de calidad. A los conejitos jóvenes, desde las 6 semanas de vida se les puede empezar a ofrecer pequeñas cantidades de verdura, e ir aumentándolas progresivamente. Previamente es aconsejable llevar al conejito a revisar al veterinario, para asegurar que goza de buen estado de salud y no tiene parásitos que puedan facilitar la aparición de diarreas. Conviene evitar los alimentos ricos en azúcares (carbohidratos) como la fruta, la zanahoria, los cereales, la patata, el boniato,…
– Pienso: El pienso debe ser en gránulos (extrusionado) o bastoncitos (pelletizado) y no debe contener semillas ni cereales añadidos. En la composición debe figurar un mínimo de 20% de fibra o celulosa, y un máximo de 16% de proteína. En general es preferible una marca envasada que a granel. A partir de los seis meses el conejo ya no crece más y el pienso debe ofrecerse de forma racionada: una cucharada sopera por cada kilo de peso del conejo al día, es más que suficiente para animales adultos. En hembras gestantes / lactantes, o animales en crecimiento o enfermos se puede incrementar esta ración. Aunque pueda parecer que se queden con hambre no debemos preocuparnos pues siempre disponen de heno para comer. Si nos pasamos con la cantidad de pienso el conejo consumirá menos heno del que le conviene y como consecuencia va a padecer más problemas de salud (obesidad, patologías dentales, hipomotilidad gastrointestinal,…).
El agua limpia debe estar permanentemente disponible. Los bebederos de botella son los más adecuados, aunque se deben limpiar a menudo ya que pueden obstruirse y el agua se contamina. No se aconseja el uso de platos para darles agua, ya que ésta se ensucia fácilmente, los vuelcan con el movimiento y pueden producir dermatitis húmedas en la papada.
Nunca se puede cambiar bruscamente la dieta, aunque sea para mejorarla. Conviene empezar con pequeñas cantidades de los alimentos nuevos e ir aumentando poco a poco a lo largo de varias semanas. Si se quiere ofrecer una nueva marca de pienso, conviene empezar mezclándolo con la marca anterior, aumentando poco a poco la proporción del nuevo pienso. Los animales jóvenes y los recién adquiridos son especialmente sensibles a los cambios bruscos de dieta. Es bueno acostumbrarlos de jóvenes a una dieta variada, pues de mayores la aceptación puede ser más difícil.
En los comercios se encuentran numerosas golosinas ricas en semillas y azúcares, que aunque estén camufladas bajo la forma de complementos beneficiosos, suelen desequilibrar la dieta. El pan y las galletas también se desaconsejan, aunque existe el falso mito de que el pan seco ayuda a desgastar los dientes. Hay que buscar golosinas ricas en fibra, o bien ofrecer pequeñas cantidades de hierbas frescas o secas que les gusten (como diente de león).
Mantenimiento
Los conejos pueden alojarse tanto en instalaciones interiores como exteriores. Aunque son relativamente resistentes al frío y la intemperie, si se mantienen en el exterior, conviene siempre que dispongan de una zona protegida de las inclemencias meteorológicas (lluvia, viento, frío, calor,…), y conviene acostumbrarlos desde la primavera. Nunca dejarlos a pleno sol ni dentro del coche sin ventilación, ya que fácilmente pueden sufrir golpes de calor.
El tamaño mínimo de la jaula debería ser unos 0,8 m2, aunque como más espaciosa mejor. Deben salir cada día unas horas para realizar ejercicio, siempre vigilados para que no puedan lastimarse. Como lecho para la jaula se pueden emplear aglomerados vegetales o de papel, paja, heno o arena vegetal. Se desaconseja completamente el uso de sustratos como el serrín o la sepiolita (arena de gato) ya que producen mucho polvo y pueden ocasionar rinitis i conjuntivitis. Además la sepiolita es muy erosiva para las patas y si se la tragan les puede causar obstrucciones gastrointestinales. El lecho debe cambiarse un par de veces a la semana, aunque puede ser necesaria una mayor frecuencia en las épocas de calor.
Siempre hay que ofrecerles un nido o una zona dónde puedan esconderse (tubo, cueva,…) porque se estresan con facilidad, y un refugio les ofrece seguridad. Como material para el nido es preferible el uso de materiales vegetales como la paja o el heno.
Los conejos son animales limpios que no necesitan baños, y que además el baño les estresa mucho. Solo en el caso que sea realmente necesario, se pueden limpiar con toallitas para bebes o incluso en un balde con un poco de agua tibia y champú para animales, vigilando de no mojarles la cabeza ni las orejas y que no se puedan hacer daño en la columna. Una vez finalizado el baño se les tiene que secar bien con una toalla y luego dejarlos en un ambiente cálido hasta que estén completamente secos. Si se decide utilizar el secador para terminar de secarles, vigilar siempre de no quemarles. Si que es recomendable cepillar al conejo de forma regular para ayudarle a eliminar el pelo muerto y que no se produzcan nudos.
A los conejos no les gusta que les levanten del suelo, ya que se sienten inseguros. Si se les tiene que coger en brazos, lo mejor es hacerlo con una mano debajo del pecho y otra debajo de las patas posteriores pero sin agarrarlas, solo para que note que no le quedan colgadas en el aire. Nunca debemos cogerlos de las orejas, la piel del pellejo o solamente de las patas posteriores, ya que una manipulación incorrecta puede llevar a traumatismos espinales o fracturas de las patas.
Comportamiento
Los conejos son animales gregarios y viven en grupos en libertad. Dentro de cada grupo se establecen jerarquías, y los animales más dominantes consiguen los mejores nidos, las mejores parejas, comer primero,… Para demostrar la jerarquía se establecen pequeñas riñas y peleas, y los animales dominantes se suben encima de los sumisos como si los montaran.
Además cada grupo defiende su territorio frente a otros conejos ajenos al grupo con ataques agresivos. Algunas hembras son especialmente agresivas cuando intentan defender su nido. Los conejos marcan el territorio mediante unas glándulas que poseen en la barbilla y en la zona anogenital, frotando estas partes del cuerpo encima de algunas superficies. Además también pueden marcar el territorio con pequeños montoncitos de heces y orina rociada en spray.
Estos comportamientos de marcaje y agresividad aparecen generalmente en la madurez sexual (alrededor de los 6 meses de edad en temporada de primavera / verano) y puedan volverse un problema en algunas mascotas. Para prevenir y reducir estos problemas, puede ser aconsejable la esterilización / castración de la mascota a una edad temprana (antes de 1 año).
Salud y patologías
Es recomendable realizar un mínimo de una visita anual a un veterinario especialista para hacer un examen completo del animal y evaluar su correcto estado de salud. Se aconseja la vacunación contra la Mixomatosis y la Enfermedad Vírica Hemorrágica 1 y 2, dos enfermedades víricas endémicas frecuentes en conejos salvajes en la península Ibérica. La mixomatosis se puede transmitir por picadura de mosquito, por esto es especialmente importante extremar las precauciones durante los meses de calor. Durante la visita con el veterinario, también se valorará la necesidad de realizar algún tratamiento preventivo de desparasitación para esos animales que vayan a entrar en contacto con otros animales o tengan acceso a zonas exteriores dónde puedan contraer parásitos.
Algunos animales pueden lastimar con sus uñas ya que en cautividad les crecen demasiado,al no disponer de un sustrato abrasivo en el que desgastarlas.Además las uñas largas se pueden romper con facilidad con algún salto o movimiento y sangrar abundantemente. Las uñas se pueden recortar periódicamente en el veterinario o incluso en casa por el mismo propietario. Si el propietario no lo ha realizado previamente, es aconsejable que le pida al veterinario que le enseñe como realizarlo. El corte se debe realizar siempre con cuidado y vigilando no cortar la parte rosa de dentro de la uña ya que esto les causaría dolor y hemorragias.
La orina del conejo puede contener un poso de cristales blanquecinos, o bien presentar de forma normal un color anaranjado o rojizo, debido a pigmentos metabólicos que se oxidan. Esta coloración no debe confundirse con la presencia de sangre en la orina, y ante la duda conviene consultar con el veterinario. Es recomendable esterilizar a las hembras antes de los 1,5 años de edad, debido a que la incidencia de tumores e infecciones del aparato reproductor es muy alta, cercana al 70% a partir de los 4 años.
Si un conejo deja de comer durante más de 24 horas puede acabar en una situación irreversible de lipidosis hepática y finalmente la muerte. Es preferible llevarlo al veterinario antes de transcurridas 12-24 h para que lo examine y nos pueda decir lo que le pasa, y así evitar problemas mayores.
Como se ha mencionado anteriormente, una dieta incorrecta puede causar muchos problemas de salud a los conejos. Una dieta basada exclusivamente en pienso, suele causar problemas de obesidad, de sobrecrecimiento de los molares (maloclusión molar), obstrucción gastrointestinal por bolas de pelo (tricobezoares) y piedras en el tracto urinario(urolitiasis).
La información descrita en este artículo es un breve repaso sobre el correcto mantenimiento y alimentación básicos de los conejos, para más información acuda a nuestro centro.
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