Las pitones y las boas son serpientes constrictoras que pertenecen a la familia Pythonidae y Boidae respectivamente, aunque algunos consideran que las pitones son una subfamilia del grupo de las boas. La familia Pythonidaeson originarias de África, Asia y Australia y contiene 40 especies diferentes de serpientes, de las cuales las más comunes en cautividad son la pitón real o pitón bola (Python regius), la pitón reticulada (Malayopython reticulatus) y la pitón de la India (Python molurus). La familia Boidaese distribuye principalmente por el continente americano y comprende casi un centenar de especies, y las más habituales como mascotas son la boa constrictora (Boa constrictor) y la boa arco iris (Epicrates cenchria). La esperanza de vida de la mayoría de estas serpientes en cautividad está entre los 25 y 40 años.
Alimentación
Las serpientes son carnívoras, y su dieta natural suele estar compuesta por aves, lagartos, roedores, conejos y otros pequeños mamíferos. En cautividad se les puede ofrecer tanto presa viva como presa muerta. Actualmente en las tiendas de animales especializadas es fácil conseguir presa viva (roedores) pero también presa muerta, que viene congelada y preparada para la alimentación de especies carnívoras. Es preferible el uso de presa muerta, para evitar el sufrimiento de los roedores, la transmisión de enfermedades y que la serpiente pueda sufrir daños por ataques de la presa. Algunos animales pueden no estar acostumbrados a comer presa muerta y puede ser necesario educarlos. Para engañar a una serpiente a comer presa muerta, se debe calentar un poco la presa y moverla con el uso de pinzas para simular que el animal está vivo y así hacerla más apetitosa para la serpiente.
El tamaño de la presa a ofrecer debe ir en relación al tamaño de la serpiente, así que los animales juveniles necesitaran crías de ratón o de rata al principio (pinkies), y conforme el animal crece, es necesario ir aumentando el tamaño de la presa a ratones adultos, hámsteres, jerbos, ratas, cobayas y conejos. Algunas especies también aceptan pollitos y aves.
Si se ofrece presa viva, hay que asegurarse que es cazada y consumida en menos de una hora, porque si no lo hace, la presa podría terminar atacando a la serpiente y causarle daños importantes. Si la serpiente no consume la presa al momento, se debe quitar del terrario y volver a intentarlo en otro momento.
Las serpientes juveniles se pueden alimentar cada 3-4 días, mientras que los adultos con solo 1 vez cada 7-14 días es suficiente. Conviene no sobrealimentar a la serpiente, ya que pueden padecer fácilmente de obesidad. Si las serpientes se alimentan con crías de ratón y rata, es necesario complementar la dieta con calcio en polvo, pero si se alimentan con roedores adultos ya no es necesario.
Es importante que los roedores hayan sido correctamente alimentados antes de ofrecérselos a la serpiente como presa, ya que esto garantizará un animal sano. Por esto es importante conseguir la presa de un distribuidor fiable y de confianza.
Es preferible alimentar a la serpiente en otro recipiente distinto al terrario, para que no relacione que cada vez que se abre el terrario solo es para darle de comer, y termine atacando al cuidador como si fuera la presa. También es importante lavarse bien las manos después de manipular las presas para que la serpiente no huela su olor en las manos del cuidador y las confunda con la presa.
Es normal que la mayoría de serpientes dejen de comer antes de la muda y cuando las hembras están grávidas.
Mantenimiento
La mayoría de estas especies de serpientes son de hábitos terrestres y arbóreos. El uso de terrarios verticales con ramas puede favorecer la adaptación de las especies con hábitos más arborícolas. La ubicación del terrario en una zona interior permite un mejor control de las condiciones ambientales y de las mascotas. Algunas especies de pitones y boas llegan a un tamaño adulto grande, y por eso serán necesarios terrarios grandes y espaciosos o habitaciones acondicionadas.
Las serpientes, igual que los otros reptiles, son animales ectodermos, eso significa que no pueden producir su propia temperatura, y dependen de la temperatura exterior. Estas especies de serpientes en su medio natural no hibernan porque son originarias de climas tropicales, y al vivir en ambientes con una alta temperatura durante todo el año disponen de abundancia de alimento constante y no necesitan hibernar. Por esta razón, sus cuerpos tampoco están diseñados para aguantar largos períodos de hibernación.
La temperatura de mantenimiento de estas especie está entre los 25 y 30ºC, pudiendo bajar unos grados por la noche. Es aconsejable tener siempre un rango de temperaturas en el terrario (por ejemplo 25ºC en la zona más fría y 30ºC en la más caliente), para que el animal pueda elegir en todo momento a que temperatura prefiere estar según la zona en la que se ponga del terrario. Para tener este rango de temperatura, se pueden usar fuentes de calor como esterillas eléctricas o cables calefactores que den una temperatura base sobre los 24-26ºC, y luego un foco de calor en la parte superior del terrario (una bombilla de cerámica o incandescente) que cuando el animal se ponga debajo tenga una temperatura sobre el rango alto, unos 30ºC. Se desaconseja el uso de piedras calefactoras en serpientes porque fácilmente pueden producir quemaduras ventrales. Se debe vigilar que los animales no puedan entrar en contacto directo con las fuentes de calor para que no se quemen, y además los focos deben estar a una distancia suficiente para que una exposición prolongada debajo de la fuente de calor no les llegue a producir quemaduras. Se deben evitar los cambios bruscos de temperatura que podrían hacer enfermar al animal, y por la noche la temperatura nunca debe bajar de los 21ºC, por esto se debe dejar siempre alguna fuente de calor encendida.
La mayoría de estas especies de serpientes habitan en zonas tropicales con humedades ambientales elevadas. El terrario deberá tener una humedad ambiental en el rango alto, para evitar problemas de salud. Para conseguir una elevada humedad ambiental es posible valerse de varias tácticas, pulverizar agua en el terrario y encima del animal varias veces al día, o poner un recipiente poco profundo con agua al lado de una fuente de calor para que se vaya evaporando. Además si este recipiente es lo suficientemente grande, el animal puede utilizarlo para bañarse e hidratarse. Esta agua debe renovarse diariamente porque los animales suelen defecar en ella y resulta un caldo de cultivo perfecto para muchos microorganismos. Durante la época de muda, pueden necesitar un mayor grado de humedad en el terrario para facilitar el cambio de piel.
En el terrario se deben disponer termómetros e higrómetros localizados en distintos puntos para poder controlar que la temperatura y la humedad son las correctas en todas las zonas.
Otro factor importante a tener en cuenta es la ventilación óptima del terrario. Una ventilación excesiva haceque la temperatura y la humedad bajen constantemente, mientras que una ventilación deficiente facilitael acumulo de gases irritantes y humedad, favoreciendo la aparición de problemas respiratorios. Una buena ventilación con rejillas en distintos lados del terrario, evitará un ambiente viciado y la proliferación de hongos y otros microorganismos que podrían afectar a la salud de la serpiente.
Las serpientes a diferencia de los otros reptiles no necesitan una fuente de luz UVB de forma imprescindible. Las luces se deben apagar durante la noche, para proporcionar al animal 12-14 horas de oscuridad.
Para la decoración del terrario se pueden utilizar plantas artificiales o naturales que darán intimidad y seguridad al animal, cuando desee ocultarse. Como parte del mobiliario del terrario conviene poner uno o más sitios donde puedan esconderse en caso de querer descansar y no ser vistas, así como ramas para trepar y rocas dónde esconderse. El uso de algunas piedras o rocas puede ser necesario para las serpientes que van a mudar, ya que las ayuda a poder desprenderse de la piel vieja.
El sustrato del terrario debe elegirse con cuidado ya que podría causar dermatitis y si son ingeridos por error con la comida, puede causar obstrucciones gastrointestinales. Es aconsejable utilizar siempre sustratos orgánicos que puedan digerir en caso de ingestión, como por ejemplo turba o sustrato de coco. Se puede utilizar corteza siempre que los trozos sean lo suficientemente grandes como para que no puedan tragárselos. Otra opción es el uso de hierba artificial que es fácil de limpiar y proporciona una imagen estética aceptable. Se desaconseja el uso de sustratos inorgánicos o polvorientos como arena de playa, sepiolita (arena de gato), serrín, etc.
Los terrarios se deben limpiar regularmente, retirando los restos de comida y heces diariamente. Una vez a la semana es conveniente hacer una limpieza del terrario más a fondo, y el cambio del sustrato en caso necesario, para evitar la proliferación de microorganismos.
Las serpientes son profesionales del escapismo, y por esta razón conviene siempre tener el terrario bien cerrado y a prueba de fugas.
Comportamiento
Estas especies de serpientes no se aconseja mantenerlas junto con otros individuos ni mucho menos con otros reptiles, porque fácilmente pueden aparecer problemas de depredación y transmisión de enfermedades entre ellas.
Algunas especies de serpientes son muy estresables (como la pitón real) y necesitan estar en un ambiente tranquilo, con sitios donde esconderse y deben ser manipuladas lo mínimo posible. Algunas de estas serpientes pueden dejar de comer durante largos períodos de tiempo por el estrés.
Salud y patologías
Las serpientes mudan toda la piel entera de forma normal. La muda suele tener lugar cada 3 semanas en animales en crecimiento, y se va espaciando hasta mudar una vez cada 3 meses conforme van creciendo. Días antes de la muda la serpiente deja de comer y los ojos adoptan un aspecto opaco, gris o azulado. Posteriormente la piel toma una coloración mas apagada y finalmente se liberan de ella. La piel debe liberarse entera, pero sí se observan trozos adheridos al animal es señal de que hay un problema y que se debe llevar al animal al veterinario especialista.
La presencia de parásitos intestinales en reptiles es frecuente y es conveniente una desparasitación anual para reducir o eliminar el número de parásitos. Los parásitos digestivos pueden producir adelgazamiento progresivo, obstrucciones gastrointestinales, diarreas y debilitación del paciente, haciéndole más susceptible a padecer otras enfermedades. Además algunos de estos parásitos podrían llegar a los intestinos humanos si no se toman unas buenas medidas higiénicas.
Es aconsejable una revisión veterinaria después de la compra para identificar posibles patologías y carencias, y luego una revisión anual para comprobar que presentan un buen estado de salud, pudiéndose hacer coincidir con la desparasitación. También es necesario llevar al animal al veterinario en caso de enfermedad, aunque a veces los síntomas que muestran no son muy aparentes. Algunos de estos síntomas pueden ser mucosidad, respiración con la boca abierta, posiciones anormales, bajada gradual de peso, diarreas, estreñimiento, debilidad, apatía, pérdida de apetito, temblores, bultos en el cuerpo, retención de trozos de piel de la muda, cambios en el comportamiento normal, etc.
Las serpientes, así como otras especies de reptiles, pueden tener como flora normal digestiva algunas bacterias como Salmonella spp. Estas bacterias no suelen causar enfermedad a las serpientes, pero son un riesgo para los humanos y otros animales, que al ingerirlas pueden causar diarreas, fiebre e incluso infecciones generalizadas. Por esta razón es recomendable extremar siempre las medidas higiénicas cuando se entra en contacto con algún reptil, y lavarse bien las manos con agua y jabón después de su manipulación. Esto es especialmente importante en personas con un sistema inmunitario débil, como los niños, la gente mayor, embarazadas, etc.
La información descrita en este artículo es un breve repaso sobre el correcto manejo y alimentación básicos de las pitones y las boas, para más información acuda a nuestro centro.
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