El Petauro del Azúcar

Los petauros del azúcar (Petaurus breviceps) son pequeños marsupiales nocturnos originarios de Nueva Guinea y la costa este de Australia. Habitan principalmente en bosques abiertos tropicales secos de la costa, sobre todo de eucaliptus. Son animales territoriales que viven en grupos con un macho dominante. Una de sus características más peculiares es que poseen una membrana uniendo las extremidades anteriores y posteriores, y cuando la extienden les permite planear de un árbol a otro.

No son mascotas recomendadas para niños ni principiantes, porque su dieta y necesidades son un poco caprichosas, y requieren cierta dedicación por parte del propietario. A diferencia de lo que indica su nombre común, los azúcares no son la base de su dieta y solo consumen una pequeña cantidad, siendo los insectos una parte importante de su alimentación.

Los machos suelen pesar entre 100 i 160 g, mientras que las hembras son un poco más pequeñas y pesan de 80 a 130 g. A parte del tamaño, se pueden diferenciar porque los machos tienen una glándula de marcaje en la cabeza y el pecho, además de un saco escrotal (dónde hay los testículos) delante del pene, mientras que las hembras no tienen estas glándulas y tienen un orificio de entrada a la bolsa marsupial en medio del abdomen. La esperanza de vida de los petauros está entre 8 y 12 años en cautividad. 

Alimentación

Los petauros son animales omnívoros y su dieta natural puede variar según la época del año. En la primavera y verano se alimentan principalmente de insectos y arácnidos, mientras que en otoño e invierno comen sabia y goma arábiga de los eucaliptos y acacias. Complementan su dieta con polen, maná y secreción de los pulgones y áfidos (insectos que producen una secreción parecida a la miel).

La dieta en cautividad debería de tener una composición parecida a la que tienen en estado silvestre, con altos niveles de proteína y fibra y pequeñas cantidades de grasas y azúcares. La cantidad de alimento diario a ofrecer por animal es equivalente al 15-20% de su peso. Un modelo de dieta habitual para petauros en cautividad es:

  • 50% de mezcla de Leadbeater: Mezcla hecha con 150 ml de agua, 150 ml de miel, un huevo duro rallada (incluyendo la cáscara bien machacada), 25 g de papilla de cereales rica en proteínas para bebes y una cucharada pequeña de corrector vitamínico-mineral para aves o reptiles. Esta mezcla una vez hecha se puede congelar en porciones o bien conservarla refrigerada en la nevera durante 3 días.
  • 45% de pienso para insectívoros o carnívoros: Se aconseja utilizar un pienso para insectívoros, pero como son difíciles de encontrar se puede utilizar también un pienso light para gato de calidad. Como fuentes de proteína alternativas se pueden utilizar también insectos, huevo, carne picada y crías de rata, aunque representan un mayor riesgo de transmisión de enfermedades y el pienso es nutricionalmente más equilibrado. A los animales alimentados con pienso, se les puede dar ocasionalmente insectos para incrementar la variedad nutricional y como enriquecimiento ambiental para estimular conductas naturales. Los insectos que se utilizan no deben tener pesticidas i deben estar bien alimentados previamente. Se aconseja limitar la cantidad de gusanos y larvas, porque suelen ser ricos en grasas.
  • 5% de otros complementos: Otros alimentos que pueden consumir en la dieta, pero siempre en pequeñas cantidades, son frutas, vegetales, nueces y semillas, papillas de frutas para bebés, zumo de frutas, néctar (natural y artificial), el jarabe de arce, etc. Aunque les gusten mucho estas cosas, es importante darles solo pequeñas cantidades porque las dietas riscas en azúcares y frutas, y pobres en proteínas predisponen a la aparición de enfermedades.

Deben tener siempre agua fresca y limpia a disposición, que se tiene que renovar diariamente. Como bebederos se pueden utilizar pequeños recipientes o bien bebederos de botella (o pipeta), como los que se utilizan en conejos y roedores. Los bebederos de botella permiten mantener el agua limpia y que no la vuelquen, aunque les puede costar un poco adaptarse a utilizarlos. Estos bebederos o les que se utilizan para pájaros también se pueden utilizar para suministrar el néctar y para que no se ensucien, aunque es necesario retirarlos a las pocas horas y mantenerlos limpios para evitar la proliferación de microorganismos.

Mantenimiento

Los petauros son animales activos y arborícolas que necesitan jaulas espaciosas y altas con diferentes niveles para poder hacer ejercicio. El tamaño mínimo de una jaula para un petauro debería de ser 100x100x60 cm. Las más indicadas suelen ser las jaulas verticales de reja para pájaros, ya que ofrecen una buena ventilación y permiten a los animales trepar. Debe permitírseles ratos fuera de la jaula en alguna habitación adaptada a ellos y siempre bajo supervisión, para poder hacer ejercicio e interaccionar con los propietarios. Se recomienda dejarlos salir un mínimo de 2 horas al día y preferiblemente por la noche que es cuando están más activos y juguetones.

Se aconseja mantenerlos en instalaciones interiores a temperaturas entre 18 y 32ºC, porque si la temperatura exterior baja o sube mucho, podrían entrar en estado de torpor. Las ramas, plataformas, troncos y cuerdas son un buen mobiliario para la jaula para que puedan saltar, correr y escalar.

Al ser animales arborícolas, los comederos y bebederos deben disponerse en sitios elevados porque es dónde se sienten seguros para comer. Como no bajan mucho al suelo de la jaula, se puede poner una reja en el fondo para evitar que entren en contacte con las deyecciones y la comida en mal estado. Es muy difícil entrenarlos para utilizar una letrina.

Necesitan un nido en la parte superior de la jaula dónde puedan esconderse y descansar. Se pueden utilizar nidos de tela o bien nidos de madera con entrada circular para pájaros. Como material de nidificación se les puede ofrecer materias naturales como hojas secas, corteza, fibra de coco o incluso papel. El nido se debe limpiar cada 1 o 2 semanas. Si se mantienen unos cuantos animales en la misma jaula se pueden poner varios nidos para que puedan escoger dónde se encuentran más a gusto.

Se les pueden ofrecer juguetes para loros o para conejos y roedores para que se entretengan. Algunos animales también se acostumbran a utilizar ruedas para hámster para hacer ejercicio, pero conviene evitar las que son de reja porque se les podría quedar la cola o las patas atrapadas y causarles heridas y fracturas.

Los petauros son animales gregarios, y se sienten más seguros cuando se mantienen en grupos de 2 a 6 individuos. La convivencia es mejor cuando se mantiene un macho con una o diversas hembras. La introducción de nuevos individuos al grupo puede ser complicada y suelen aparecer peleas. Conviene vigilar en la convivencia con otras especies como perros y gatos, ya que al ser depredadores pueden verlos como juguetes e intentar cazarlos.

Comportamiento

Los petauros suelen ser animales dóciles, sobre todo cuando han sido criados en cautividad. Pero si se sienten amenazados o no quieren ser molestados pueden llegar a morder si se les intenta coger. Se aconseja un contacto periódico con los animales, si se quiere evitar que se asilvestren y se vuelvan ariscos.

Los machos dominantes suelen marcar con las glándulas y la orina, el territorio y los individuos de su grupo, haciendo que desprendan un olor característico. Este olor puede verse incrementado durante las épocas de celo, y los ejemplares que no tienen el olor del macho dominante suelen ser atacados. El macho dominante suele ser el único que se aparea con las hembras del grupo.

Son más activos de noche, y emiten unos gritos para comunicarse. No se recomienda poner la jaula en el dormitorio para evitar que interfieran en el descanso de las personas.

Salud y patologías

Es recomendable realizar una revisión veterinaria del petauro después de la compra, y posteriormente una revisión anual para la prevención y detección precoz de enfermedades. En las visitas veterinarias siempre es aconsejable traer muestra de heces recientes para que el veterinario pueda analizarlas y detectar la presencia de parásitos y otros patógenos.

La mala alimentación suele ser la causa principal de enfermedades en petauros, predisponiéndolos a la aparición de osteoporosis, obesidad, enfermedad periodontal, fracturas patológicas, paresia/parálisis, anemia, debilidad, etc.

Los petauros son animales activos y territoriales, haciendo que los traumatismos y las agresiones sean un motivo habitual de consulta. Algunos individuos pueden llegar a automutilarse la cola o los genitales cuando se estresan o tienen dolor.

Este artículo es un breve repaso sobre el correcto mantenimiento y alimentación de los petauros, para más información acuda a nuestro centro.

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