La Ardilla Listada

Sinónimos: Ardilla coreana o siberiana.

Hay diversas especies de ardillas listadas parecidas entre si, la especie más común como mascota en nuestro país es la especie asiática, Eutamias sibiricus. Ocasionalmente se pueden encontrar otras especies como también como Tamias striatus, que es originaria de Norteamérica. La esperanza de vida de las ardillas listadas mascotas está entre los 4 y 9 años, pudiendo llegar a un máximo de 12. Tienen un peso adulto entre los 80 i 150 g.

Alimentación

Las ardillas listadas son especies de hábitos mixtos terrestres y arborícolas: hacen vida en el suelo excavando madrigueras y túneles, aunque en ocasiones suben a los árboles para buscar comida o escapar de algún peligro. La dieta en libertad se basa en semillas, frutos secos, brotes, raíces, bayas, frutas y ocasionalmente algún insecto.

En cautividad se aconseja basar su alimentación en un pienso para roedores granulado uniforme pelletizado o extrusionado, tipo palitos, rosquillitas o bolitas. Opcionalmente se pueden dar mezclas de semillas (con algunas pipas de girasol, de melón, de calabaza, maíz, trigo, avena, alpiste, etc.) aunque conviene no abusar, porque son una dieta menos equilibrada y con un alto contenido en grasas. Los animales jóvenes aceptan fácilmente un pienso granulado si se les acostumbra desde pequeños, pero cambiarle la dieta de semillas a un pienso granulado a un animal adulto puede ser más difícil.

La alimentación se debe completar siempre con pedacitos de fruta, verdura y hortalizas, como manzana (sin el corazón), pera, naranja, plátano, bayas, higos, pasas, lechuga, apio, zanahoria, remolacha, tomate, etc.

Ocasionalmente se les pueden ofrecer frutos secos (nueces, almendras, avellanas, piñones, cacahuetes, pipas, etc.), aunque conviene no abusar de ellos por su alto contenido en grasas. El chocolate y otras golosinas dulces les gustan pero no se les deben dar bajo ningún concepto.

Una vez a la semana es adecuado darles algún complemento de proteína animal como un pedacito de huevo duro, gusanos de la harina, una bola de pienso seco de perro o gato, o un trocito de queso fresco sin sal.

El agua limpia debe estar siempre disponible en un bebedero de botella para que no lo tiren ni ensucien.

Mantenimiento

Las ardillas son animales hiperactivos, que necesitan hacer mucho ejercicio,  por lo que deben alojarse en jaulas lo más grandes posible. Una jaula de menos de medio metro no es aceptable, y tampoco son aceptables jaulas de hámster o acuarios. El tamaño mínimo de la jaula es a partir de 1 m de alto y ancho por 1,5 m de largo. En caso de tener jaulas de menor tamaño se les debería ofrecer períodos diarios de semilibertad controlada por casa para que puedan hacer ejercicio.

Se pueden instalar jaulas al aire libre, donde se acostumbran a vivir perfectamente, usando para ello malla metálica de agujeros no mayores de 1,5 cm. Hay que tener en cuenta que son capaces de roer la madera y los alambres muy finos, y de excavar profundas galerías en suelos blandos. Por eso en jaulas exteriores conviene pavimentar el suelo o prepararlo a prueba de fugas. Además deben tener siempre una zona de la jaula dónde resguardarse de condiciones climatológicas extremas (lluvia, calor, frío, viento,…). Cuando se alojan en el exterior pueden hibernar cuando las temperaturas ambientales descienden por debajo de los 5ºC.

El suelo de la jaula puede cubrirse con heno, paja, gránulos prensados de material vegetal o de papel reciclado, aunque prefieren un suelo con tierra de jardín que les permita excavar galerías. Necesitan disponer de ramas y cuerdas para trepar, y objetos naturales para roer: piñas, troncos, panochas de maíz, etc. También se les puede ofrecer una rueda (como las de hámster) para correr dentro de la jaula.

Como nido se les puede poner una caja-nido de madera para cotorras, para que puedan ocultarse y descansar. Los materiales para hacerse la cama, deben materiales naturales, porque los materiales sintéticos o el algodón, podrían quedarse impactados en los abazones (bolsas que tienen en los carrillos para almacenar y transportar comida) o enredarse en los dedos y las patas y causarles necrosis. Como material de nidificación se aconseja utilizar heno, corteza, hojas secas, virutas de madera, etc.

Los animales alojados en el interior deben disponer regularmente de acceso a la luz solar directa (sin cristal ni plástico por en medio) para sintetizar la vitamina D3 y absorber correctamente el calcio. Aunque siempre es necesario vigilar que dispongan de zonas de sombra para cobijarse del sol intenso y evitar shocks de calor.

Comportamiento

Cuando son crías se las puede acostumbrar fácilmente a ser manipuladas y que pierdan el miedo, pero de adultas resulta mucho más difícil. Si son dóciles se les puede permitir salir de la jaula, pues disfrutan inspeccionando y explorando una habitación. Las habitaciones donde se las deje salir tienen que estar preparadas a prueba de fugas, y es necesario adaptarlas para que no se hagan daño ni puedan ingerir productos tóxicos.

Son animales rápidos y veloces, y muy hábiles escapándose. Pueden morder muy fuerte si se sienten amenazadas. Nunca se las debe sujetar por la cola, puesto que se les puede arrancar la piel, y que se tenga que acabar amputando la cola. En caso de que resulte imprescindible coger a una ardilla poco dócil, el método más adecuado es envolviéndola con una toalla o un trapo grueso.

Las ardillas listadas son territoriales y si se las fuerza a convivir con otras ardillas en la misma jaula, pueden ponerse muy agresivas y pelearse, pudiendo llegar a morir algunos de los ejemplares. Para que una pareja conviva junta sin problemas en la misma jaula, hay que proporcionarles mucho espacio, un nido para cada animal y varios comederos para evitar conflictos. Aún así si se observan peleas, es preferible que separarlos.

En invierno cuando están al aire libre suelen hibernar, entrando en un estado de torpor, del cual despiertan cada varios días para comer algo, hasta que aumentan de nuevo las temperaturas. El comportamiento de almacenar comida para la hibernación es natural, y aumenta en otoño. Conviene no retirarles las reservas continuamente y dejar siempre un pequeño rincón, excepto por lo que respecta a la comida perecedera, que si se debe retirar, para que no la consuman en mal estado.

Salud y patologías

Por su carácter hiperactivo, en las ardillas coreanas son comunes los traumatismos (contusiones, fracturas, desgarros cutáneos, etc.). El arrancamiento total de la piel de la cola por una mala sujeción es también frecuente, y en tal caso conviene acudir de inmediato al veterinario para que proceda a su amputación.

Son propensas a padecer patologías nutricionales como hipocalcemias, alopecias por deficiencia nutricional o sobrecrecimiento de los incisivos, pero también a las neumonías y las neoplasias en edad avanzada.

Es recomendable una revisión veterinaria justo tras su adquisición y luego una visita anual para controlar su estado de salud y realizar desparasitaciones preventivas.

Este artículo es un breve repaso sobre el correcto mantenimiento y alimentación de las ardillas listadas, para más información acuda a nuestro centro.

Todavía no hay comentarios.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

C/ Rosselló, 274 | Barcelona 08037 | info@curemelsaltres.com |Contactar |Avís Legal